Drogas Sintéticas

EFECTOS A CORTO PLAZO DE LA BOMBA N

Efectos en la Mente:

  • Alucinaciones visuales y auditivas (relacionadas con la audición)
  • Confusión y desorientación
  • Comunicación revuelta
  • Agresión
  • Paronoia y pánico
  • Agitación
  • Insomnio

Efectos en el cuerpo:

  • Temblores
  • Náusea/vómitos
  • Desmayos y pérdida de la consciencia
  • Espasmos musculares
  • Dificultad para respirar
  • Glóbulos blancos altos
  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Niveles elevados de ácidos en el cuerpo (que potencialmente llevan al coma y a la muerte)
  • Presión sanguínea extremadamente alta
  • Fiebre extremadamente alta
  • Convulsiones/agitación y golpes involuntarios
  • Insuficiencia renal
  • Ataques al corazón
  • Insuficiencia respiratoria
  • Hemorragia cerebral

“Nos las arreglamos para poner a mi amigo en el coche... Durante el viaje él se desabrochó el cinturón de seguridad y trató de abrir la puerta y saltar, mientras el coche avanzaba a unos 100 kmph.

Traté de que mi amigo me explicara todo lo que había sucedido ese día, con el fin de comprobar su estado mental. Él era incapaz de recordar ALGO de lo que había pasado...”. —T.S.


EFECTOS A LARGO PLAZO DE LA BOMBA N

En algunos usuarios la Bomba-N provoca ansiedad y depresión persistentes y severas que pueden durar meses o años. Se manifiestan con alucinaciones visuales en forma de trazos de colores, imágenes visuales muy distorsionadas y destellos de color.

El consumo de la Bomba-N también puede resultar en insuficiencia renal o la muerte.

Un joven de 18 años que la consumió, fue hospitalizado con convulsiones después de usarla por primera vez. Los médicos no podían detener las convulsiones y pasó cuatro días en un coma inducido.

Un joven de 18 años, en Minnesota, compró una droga sin saber que en realidad estaba comprando 25I-NBOMe. Les vendió algo de la droga a sus “amigos”; tomaron la droga juntos y uno de los amigos comenzó a “temblar, gruñir, echar espuma por la boca” y a golpearse la cabeza contra el suelo, según los testigos. Finalmente se desmayó y murió. Se acusó de asesinato al joven comprador y traficante.

Un joven de 21 años, en San Luis, Missouri, tuvo una experiencia similar. Después de tomar la droga, de repente comenzó a temblar y a romper los accesorios del coche en el que iba. Murió poco después.

“Me desperté en el hospital, esposado a la cama con un oficial de policía sentado a mi lado y yo no tenía idea de lo que había sucedido. Al parecer, había estado acostado en el suelo y no respondía a nada... tenía la presión arterial alta, el pulso acelerado y me dijeron que estaban sorprendidos de que no hubiera tenido un ataque cardíaco, un derrame cerebral o de que muriera. En un punto, mientras una enfermera estaba tratando de extraerme sangre, le di un puñetazo y tuvieron que sujetarme. También golpeé a un oficial de policía. Estuve en el hospital durante 3 días y varios médicos me dijeron que era un milagro que no hubiera muerto esa noche”. —N.B.

“No tenía ninguna noción de quién era yo. Todo lo que sabía era que estaba en problemas. Esto continuó durante horas... el ritmo cardiaco estaba por encima de 140 pulsaciones por minuto y mi temperatura fluctuaba sin control. No tenía control sobre mis emociones o pensamientos, todo lo que sabía era que estaba aterrorizado. No creo que entiendas el infierno hasta que estás a punto de morir. El hecho de que yo haya sobrevivido a esto no quiere decir que tú lo vayas a hacer. Sinceramente, creo que tan solo 1 miligramo más me habría matado. Pude haber muerto fácilmente de un ataque al corazón o por un aumento de temperatura desmedido y tengo suerte de estar vivo. No vale la pena correr el riesgo por esta droga”. —G.M.